martes, 13 de diciembre de 2011

In time

                                                   

"“In time” se desarrollará en una sociedad en la que se ha conseguido anular el gen que provoca el envejecimiento, de ahí que todas las personas aparenten tener 25 años. Ahora bien, el tiempo se utiliza como moneda de cambio para evitar la superpoblación, de ahí que la gente adinerada pueda vivir para siempre (por el contrario, los pobres han de negociar para que prosiga su existencia). Will (Justin Timberlake) es un hombre sin recursos que, después de ser acusado falsamente de haber cometido un crimen, decide huir, secuestrando en su camino a una joven heredera (Amanda Seyfried)."


En esta entrada no pretendo hacer un análisis de la película "In time" pues mis conocimientos de las técnicas cinematográficas, por más que algunos lo hayan intentado, son muy limitados (por no decir nulos). No obstante, sí que me gustaría dar mi opinión ya que se trata de un film que me ha llamado mucho la atención.
La primera curiosidad que nos encontramos, nada más comenzar, es que la acción se desarrolla en un lugar en el que la moneda de cambio es algo tan poco tangible e inconsistente como el tiempo. Los pobres trabajan por unos minutos, por unos instantes que le permitan alargar un poco su existencia. Los ricos, por su parte, manipulan, gestionan y se apropian de los años, las décadas o, incluso, los siglos ajenos.
Así pues, esta diferencia económica da lugar a dos mundos completamente opuestos. Los pobres, en una continua carrera por la vida, sin saber muy bien en qué momento se les acabará la suerte y no podrán cobrar, mendigar o robar algunos segundos, cuál será la hora exacta en la que se pare su reloj y tengan que decir adiós. La vida en los “bajos fondos”, en la división pobre del sistema, transcurre a un ritmo trepidante, con escenas que conmocionan al espectador (como la de Will y su madre, nada más comenzar la cinta) y despiertan su interés.
Los ricos, por su parte, viven en un universo de tranquilidad, sin prisas, sin necesidad de mirar sus relojes y, al mismo tiempo, sin disfrutar de nada de lo que les rodea, ya sean comodidades, lujos o, lo que es más triste, personas. Ninguno de ellos da valor a un tiempo que saben que poseen, a esa inmortalidad que dan por hecha. Sólo Sylvia, la niña rica protagonista, parece darse cuenta del vacío de ese mundo, de la falta de ese “algo” que hace que la vida merezca la pena.
Así pues, es inevitable (y completamente esperable) que cuando Will, tocado por la fortuna (o por la mala suerte, según cómo se mire) logre entrar en esa división, ambos se sientan tremendamente atraídos y comiencen una historia de amor marcada por el cronómetro.
Otro punto que me ha llamado la atención, es el tema de la “eterna juventud”. En “In time” no hay ninguna poción mágica, ningún elixir milagroso que logre que la gente se mantenga joven para siempre. Simplemente, cuando llegan a los 25 años su apariencia se perpetúa. De este modo, padres, hijos, abuelos y nietos, pueden aparentar físicamente la misma edad.
La crítica es evidente a lo largo de la cinta. Cuestiones como esa búsqueda de la eterna juventud que ya casi parecemos haber encontrado en la actualidad, el ritmo trepidante de la vida, a veces innecesario, que no nos permite reparar en las cosas verdaderamente importantes, el capitalismo y la división de clases (exagerada al máximo a lo largo de la trama, con peajes de costes elevadísimos que impiden la progresión social), están presentes durante los 109 minutos que dura.
No obstante, a pesar de lo prometedor de la película y de la cierta originalidad de la idea (la verdad es que la trama me ha recordado un poco a la obra Momo de Michael Ende), en mi opinión, la historia se va deshinchando conforme transcurre la cinta. La intensidad del principio se va perdiendo una vez que los protagonistas comienzan su huida, la acción se ralentiza e, incluso, se hace un tanto repetitiva, para acabar perdiendo su sentido inicial. Algunas escenas, de las que podría esperarse algo más (la muerte del líder de los ladrones de tiempo de los bajos fondos, por ejemplo), resultan un poco predecibles y acaban defraudando y los tópicos van convirtiéndose en elementos recurrentes.
Aún así, la verdad es que la película me ha gustado y me ha sorprendido mucho Justin Timberlake, a quien no había visto nunca en su faceta de actor y que ha supuesto una grata sorpresa para mí. Aún cuando he leído malas críticas a su actuación, a mí me ha convencido. 
Una película que recomendaría (aunque sin crear falsas expectativas) y a la que le daría un 7.5.

Para terminar, os dejo algunas de las frases que más me han gustado:

"- Pero la verdad es que hay más que suficiente, nadie debe morir antes de tiempo. Si tú tuvieras tanto tiempo como yo en tu reloj, ¿qué harías con él?
- Dejaría de mirarlo. Te digo una cosa, si yo tuviera ese tiempo, te aseguro que no lo malgastaría"

"Para que unos pocos puedan vivir eternamente, muchos deben morir"

"Nadie debe ser inmortal si una sola persona tiene que morir"

"No sé cómo ocurrió y no tengo tiempo para explicarlo"

2 comentarios:

LadyMarian dijo...

No la ví aunque en este momento está en cartelera. Me intriga mucho ver a Justin Timberlake como actor, sobre todo porque dicen que está muy bien. Tengo ganas de verla.

Qué lindo pasar por acá! y que lindo que está el blog! Anduve un poco desconectada, así que estoy poniéndome al día.

Un beso grande!

Fani dijo...

Hola LadyMarian!!!
Me alegro mucho de verte de vuelta, se te echaba de menos. Me pasé por tu blog el otro día pero no me dio tiempo a comentar en el post de tu regreso.
Pues yo he escuchado opiniones muy dispares de la actuación de este hombre pero, bueno, personalmente creo que lo hace muy bien. No sé, pensé que iba a ser menos "creíble".
Muchas gracias por tus comentarios!
Biquiños