sábado, 1 de febrero de 2020

Devil's Daughter (Lisa Kleypas)

Aunque la hermosa y joven viuda Phoebe, Lady Clare, nunca ha conocido a West Ravenel, ella sabe una cosa con certeza: es un malvado matón. Cuando eran jóvenes, en el internado, hizo que la vida de su difunto esposo fuera un infierno y, por eso, ella no lo perdonará jamás. Pero, cuando Phoebe asiste a una boda familiar, se encuentra con un encantador e increíblemente apuesto desconocido que envía una descarga de hielo y fuego por su cuerpo. Y luego se presenta… Como nada menos que West Ravenel. 
West es un hombre con un pasado manchado. Sin disculpas, sin excusas. Sin embargo, en cuanto conoce a Phoebe se ve consumido por un deseo irresistible… y por la certeza de que una mujer como ella está fuera de su alcance. Lo que West no sabe es que ella no es sólo una puritana aristócrata. Es la hija de una florero de inquebrantable voluntad que hace mucho tiempo se escapó con Sebastian, lord St. Vincent, el peor libertino de Inglaterra. 
En poco tiempo, Phoebe se propone seducir al hombre que ha despertado su naturaleza ardiente y le ha mostrado un placer inimaginable. ¿Será suficiente la pasión que sienten para superar los obstáculos del pasado?
Sólo la hija del diablo lo sabe…

Devil’s daughter es la quinta entrega de la serie Los Ravenel, que supuso el regreso de Lisa Kleypas a la novela histórica. En ella nos encontramos con West Ravenel, a quien hemos conocido bastante bien a lo largo de las entregas anteriores, y con Phoebe, hija de Evie Jenner y Sebastian, Lord St. Vincent. 

West es un hombre consciente de su pasado que ha asumido que no existe un futuro para él. Tras una juventud de libertinaje y excesos, parece haber encontrado su sitio en el mundo en la finca de su hermano, entre campesinos, cerdos “mascota” y nueva maquinaria agrícola. Su inteligencia le ha servido para mejorar la producción de la finca, para solucionar los problemas financieros que acarreaba el título heredado, inesperadamente, por su hermano e, incluso, para salir del abismo al que sus excesos le habían llevado. Sin embargo, no ha logrado hacer las paces consigo mismo y, seguramente, no las haga jamás.

Phoebe no es una joven normal. Pese a su edad, la larga enfermedad de su esposo y su posterior muerte la han endurecido y obligado a madurar más de lo esperado. Con dos hijos a los que adora y una familia extremadamente unida que la ha apoyado en todo momento, ha logrado salir adelante. No obstante, pese al tiempo transcurrido sigue sin sentirse cómoda entre gente extraña y el fin de semana que debe pasar con la familia política de su hermano se presenta como un suplicio. Sobre todo, teniendo en cuenta de quiénes se trata. La familia Ravenel. La familia de West Ravenel, el hombre que torturó a su débil esposo en su juventud. Pese a no ser una persona mezquina o rencorosa, Phoebe no puede evitar sentir un absoluto rechazo por ese libertino inmoral y malvado del que su marido le habló tan a menudo. Pero el hombre que se presenta como West Ravenel no parece malvado ni mezquino. Trata a sus hijos con cariño, cuida de su familia y ayuda a los campesinos en sus labores. Todo el mundo lo adora y Phoebe no tarda en darse cuenta de que le resultaría muy sencillo enamorarse de él. 

West y Phoebe son personajes opuestos. Él, criado por un padre mezquino y con su hermano como única familia. Ella, descendiente del duque de Kingston y, por tanto, procedente de una familia unida y amorosa en la que harían cualquier cosa los unos por los otros. Sin embargo, la atracción entre ellos es instantánea. Podría ser algo simplemente físico, pero la explicación va más allá. West ha encontrado en salvar a otros el sentido de su vida. Phoebe ha dedicado los mejores años de la suya a cuidar de su esposo. Así, parece lógico que West sienta el irrefrenable deseo de proteger a aquella mujer, de salvarla de la existencia triste y solitaria a la que parece haberse resignado. Y Phoebe… Phoebe sabe que, bajo la apariencia desenfada de West hay un hombre del que nadie ha cuidado jamás.

Junto a estos personajes principales, carismáticos de por sí, nos encontramos con otros que llegan a eclipsarlos en algún momento. Marcus, Lord Westcliff; Lilliam, Evie y Anabelle… ¡Y Sebastian! Sebastian, antiguo Lord St. Vincent y actual duque de Kingston, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los acontecimientos y deja clara, en cada una de sus apariciones, que el paso de los años no le ha hecho perder ni una pizca de su encanto. Sebastian sigue siendo aquel libertino que, con sólo una sonrisa, conquistaba a cualquiera aunque, por supuesto, su interés sigue estando, tantos años después, completamente centrado en una tímida florero con el cabello del color del fuego.

Devil’s Daughter es una novela divertida, con personajes increíbles que mantiene al lector enganchado a cada palabra desde la primera hasta la última página. No obstante, y pese a ser un libro Kleypas, he de reconocer que me decepcionó el final, ya que me quedé con la sensación de que el desenlace se precipitaba y de que la autora podía haber contado algo más de su vida juntos.


Aún así, para mí, una novela de sobresaliente. 

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