Sinopsis
Malcolm Bevingstoke, duque de Haven, ha pasado los tres últimos años en una soledad obligada, pagando el precio de un error imposible de arreglar y añorando al amor que ha perdido para siempre.
Sin embargo, el ducado no espera; el título necesita un heredero, lo que significa que debe ponerse a buscar una esposa.
Solo hay un problema, que ya tiene una…
Sin embargo, el ducado no espera; el título necesita un heredero, lo que significa que debe ponerse a buscar una esposa.
Solo hay un problema, que ya tiene una…
Después de años de exilio, Serafina, duquesa de Haven, regresa a Londres con un único objetivo: recuperar la vida a la que ha renunciado y encontrar la felicidad, libre ya del hombre que le rompió el corazón.
Haven, acorralado, le ofrece un trato: ella obtendrá su libertad en cuanto elija para él a la mujer que pueda sustituirla como duquesa.
Haven, acorralado, le ofrece un trato: ella obtendrá su libertad en cuanto elija para él a la mujer que pueda sustituirla como duquesa.
El duque sólo dispone de unas semanas para recuperar a su esposa, para convencerla de que, a pesar del horrible pasado que comparten, se pertenecen el uno al otro, porque, para él, todos los días son El día de la duquesa.
---------
Crítica
Malcom Bevingstoke es todo lo que un caballero debe ser. Elegante, educado, culto, atractivo… Y Duque de Heaven. Precisamente, ese título es el que le obliga a estar alerta. Y es que Heaven está convencido de que las mujeres son seres encantadores cuyo único objetivo en la vida es clavar sus bonitas garras en un título apetecible y una gran fortuna. El amor, esa gran falacia, sólo sirve para engañar a algunos incautos y hacerles creer que el matrimonio es algo más que la búsqueda de una dama de seguridad económica y comodidad. No obstante, todas sus creencias se tambalean cuando una misteriosa mujer aparece en escena, sin saber siquiera quién es él ni mostrar interés alguno por su título. Descubrir su identidad se convertirá en su objetivo y el matrimonio dejará de ser una opción vetada para él. Tal vez, incluso el Duque de Heaven tenga opiniones equivocadas de vez en cuando.
Serafina no es una mujer corriente. Es una de las “peligrosas Talbot”. Apodadas así por una sociedad que las desprecia por sus orígenes, las hermanas han tenido que aprender a moverse y, sobre todo, a defenderse entre la “flor y nata” de la sociedad londinense. Tras ellas, un eco de murmullos. Una sarta de rumores. Un escándalo continuo. Por eso, su matrimonio con el Duque de Heaven resulta tan poco conveniente. ¿Cómo ha podido una escandalosa Talbot pescar a Malcom Bevingstoke? Pero las cosas no siempre salen como una quiere y, tras el fracaso de la unión y varios años desaparecida, Serafina regresa dispuesta a provocar un último escándalo, aquel que le concederá la libertad. Ante la cámara de los lores y la estupefacción de su marido, hace su petición. Quiere el divorcio.
Aunque escrita con la agilidad y el humor propio de la autora, El día de la duquesa es una novela con un tono diferente a cualquiera de las demás historias de Sarah MacLean. Si bien la autora suele caracterizarse por crear novelas románticas históricas con ciertos toques de originalidad y crítica a diversos aspectos de la sociedad del siglo XIX, en esta las dosis de dramatismo son mayores. La historia de Heaven y Sera es una historia de amor frustrado, de pérdida. Los personajes se ven destruidos por sus propias vidas y acciones y deben aprender a reconstruirse, a renacer de los escombros que han quedado.
También el esquema narrativo no es común. A lo largo del relato, los flashback son continuos, como si de una narración cinematográfica se tratara, y nos llevan a entender por qué aquel amor de los protagonistas se acabó convirtiendo en una hostilidad repleta de melancolía.
Las escenas cómicas también tienen su lugar, no en vano es un libro de Sarah MacLean, sobre todo de la mano de personajes a los que ya conocemos como Sesily, Seleste, Sophie o Seline y nos deja entrever alguna historia futura.
Lo cierto es que ha sido una novela que me ha sorprendido y me ha gustado mucho, por lo que me parece muy recomendable. Mi puntuación: un ocho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario